Las marcas blancas como una manera de favorecer el consumo es positivo si no se abusa, de lo contrario, puede dejar al sector catalán sin alas para realizar proyectos de innovación, según el conseller de Agricultura de la Generalitat, Joaquim Llena. El conseller ha participado en el debate organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona, en el que ha asegurado que el sector agroalimentario catalán ha superado "bien" la crisis el pasado año y que en este ejercicio "aguantará" el tirón, aunque ha reconocido que ya se empiezan a registrar despidos.
Llena no ha querido mencionar marcas a la hora de criticar abiertamente el "cierto abuso" de algunas grandes superficies de marcas blancas o de distribución, pero ha asegurado que esta situación "puede poner en peligro a los fabricantes tradicionales", por lo que ha abogado por encontrar un "equilibrio".
El Departamento de Agricultura ha detectado que algunas superficies cuentan ya con hasta un 40% y 50% de su espacio de venta dedicado a las marcas blancas, lo que ha causado la alarma de los productores.
"La cuestión es que las marcas blancas comienzan a crear vínculos con el consumidor", que las interpreta como buenas, pero son perjudiciales para el productor en origen, al que esta situación puede dejar "sin alas" para poder invertir en innovación y desarrollo, ha añadido.
El conseller ha abordado, por otra parte, las "debilidades" del sector agroalimentario, que son, en su opinión, el acceso al crédito "que se ha cerrado de un día para otro", la amenaza al retroceso en innovación y la disminución de la demanda.
Los subsectores que pueden padecer más a lo largo del actual ejercicio por la situación económica general son el porcino, ha indicado el conseller Llena, que ya arrastra una anterior crisis por el alto coste de los cereales en la alimentación de los animales, y el de la fruta, ya que los principales mercados, como el Reino Unido y Rusia, han devaluado sus monedas.
Fuente: TerraAgraria (05/03/2009)
Ver noticia completa