El RLEC (Reverse Logistics Executive Council) define la logística como «el proceso de planificar, implementar y controlar eficientemente el flujo de materias primas, productos en curso, productos terminados y la información relacionada con ellos, desde el punto de origen hasta el punto de consumo con el propósito de satisfacer los requerimientos del cliente», abarcando de esta forma todo el proceso del producto, desde su inicio hasta la llegada al consumidor final.
Este canal por el que fluye el producto, como indica la DGPYME, es lo que se denomina Cadena de Suministro y su gestión se refiere a la integración de todos los materiales, recursos o sistemas que permiten conseguir un flujo más rápido y eficaz de los productos y la información y consiguientemente una reducción de costes para las empresas.
