Innovación en Alimentos y Bebidas: Señales de cambio

El pasado 2105 fue un año importante para el sector alimentario, tanto en términos cuantitativos como en los más escurridizos aspectos cualitativos. Desde el punto de vista de la innovación hubo avances en ambas vertientes, con más lanzamientos que en el ejercicio anterior, para más públicos diferenciados y con una decidida apuesta por recuperar el valor, sin perder de vista el precio.

La Comisión Europea, en concreto el Grupo de Trabajo de Alimentación de la Dirección General de Competencia, encargó un informe a EY acerca de la evolución de la innovación y el surtido en el sector alimentario europeo. En el mismo se describe cómo la innovación creció con brío hasta 2008, para caer de manera importante desde entonces. El principal factor en este cambio de tendencia fue, evidentemente, la situación económica. El informe señala como el funcionamiento general de la economía impacta directamente en la innovación, hasta el punto de establecer una relación inversamente proporcional entre el número de lanzamientos puestos en el mercado y la tasa de desempleo en un determinado país. Otros drivers importantes son (en este caso en relación directa) las expectativas de negocio de la distribución y la innovación. Asimismo, existe una fuerte correlación entre los ingresos de una categoría a nivel nacional y los niveles de innovación que se producen dentro de esa misma categoría.

Otros factores destacados por el informe tienen que ver con los niveles de competencia entre distribuidores. En el nivel local, una gran concentración de la distribución va a acompañada de una menor introducción de novedades en sus lineales. En el plano nacional, la presión por referenciar innovaciones es mayor cuando la compentencia entre distribuidores también lo es. Por último, existe menos innovación allí donde la MDD disfruta de grandes cuotas de mercado.

Esta relación entre la economía y los niveles de innovación, por otra parte asumida de manera intuitiva por todo el sector, ha de demostrar su validez cuando se produzca el cambio en sentido contrario. Que a menor tasa de desempleo aumenten los lanzamientos, que la innovación crezca en la medida en que aumenta la presión competitiva a nivel local (pensemos en el nuevo mapa del retail que se está dibujando en comunidades como el País Vasco) y que la competencia entre los distintos distribuidores se traduzca en la referenciación de nuevos lanzamientos.

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