La venta al exterior de las empresas murcianas aumenta otro 2% | Salvo la energía, dos de cada 10 euros exportados proceden de la alimentación
Las empresas de alimentación de la Región han exportado este año productos por valor de mil millones de euros, un 2% más que en 2014, lo que supone el 20% del total de las exportaciones regionales no energéticas.
Así lo ha destacado hoy el presidente de la Agrupación de Empresas de Alimentación (Agrupal) de Murcia, José García, quien ha hecho balance de la actividad del sector en 2015 y ha afirmado que la tendencia de este colectivo para el próximo ejercicio es similar a éste, aunque podría ser mejor si se recupera el mercado estadounidense, en el que la Región ha perdido liderazgo frente a países como Chile o Perú.
García ha señalado que el incremento de las exportaciones se ha visto impulsado por la subida de las ventas de hortalizas en conserva (5%), en mayor parte la alcachofa, los congelados y los azúcares y golosinas, mientras que los jugos y las frutas han sufrido un descenso del 6%, «porque se ha estado creciendo mucho y ya se ha tocado techo. Ahora hay que consolidarlo», ha apuntado.
La industria alimentaria regional supone el 5% del Valor Añadido Bruto autonómico (VAB), al tiempo que emplea a 20.000 personas, la mitad del sector industrial murciano, ha comentado el presidente de Agrupal, quien ha agregado que su sector «ha dado por concluida la crisis».
«La crisis ha sido financiera más que de actividad y gracias al sector agroalimentario sus efectos en la Región han sido menos dramáticos», ha dicho José García, quien ha destacado, además, el trabajo que realiza Agrupal junto al Centro Tecnológico de la Conserva para mejorar la competitividad del sector y el asesoramiento que se presta a los asociados en materia administrativa.
En este sentido, ha criticado «las dificultades» con las que se encuentran los empresarios del sector para resolver tramitaciones urbanísticas y medioambientales, que hacen que sean «más héroes que emprendedores», por lo que ha pedido más agilidad en este sentido por parte de la Administración, a la que también ha solicitado apoyo con la nueva regulación europea sobre la presencia de cloro en los alimentos.
