Las nuevas tendencias de consumo, los ingredientes ‘prohibidos’ y la seguridad centrarán el desarrollo de la digitalización alimentaria.
Los alimentos envasados y las bebidas experimentarán más cambios en los próximos cinco años que los que ha habido en los últimos 50. Es la previsión de Siemens, que adelanta una transformación total en los productos envasados debido principalmente a la transformación digital, que «está cambiando de forma acelerada la industria». En 2020 habrá 3.000 millones de nuevos consumidores que generarán 8 billones de dólares más para la industria de bienes de consumo envasados.
Este contexto, señala Siemens, implicará una serie de retos para las empresas fabricantes del sector, que justo están empezando a adoptar y estandarizar la digitalización a una escala adecuada para integrarla en una estrategia de industria 4.0. Las grandes empresas de alimentación y bebidas tendrán que acelerar este proceso si quieren seguir siendo competitivas.
Según un estudio sectorial sobre la Digitalización en el sector de la Alimentación y las Bebidas, encargado por Siemens PLM Software, las tendencias del mercado apuntan hacia una mayor personalización de los productos, mayor variedad en sus envases, comidas y bebidas más saludables, exigencias regulatorias cada vez mayores en cuando a calidad y procesos, además de seguir con una fuerte presión por los márgenes en precios y llegar con rapidez al mercado.