Más a favor de los azúcares naturales de las frutas: Un estudio vincula los edulcorantes artificiales con diabetes y obesidad

Los edulcorantes artificiales que se emplean frecuentemente como sustitutos del azúcar acompañando al café, en refrescos y alimentos preparados quizás no sean el aliado que aparentan ser contra la obesidad, el sobrepeso y sus trastornos metabólicos asociados como la diabetes.

Un estudio de investigadores del Weizmann Institute of Science (Israel) sostiene que el consumo de estos aditivos provoca, al menos en algunas personas, intolerancia a la glucosa, una fase previa a la diabetes en la que hay una mayor concentración de azúcar en la sangre, y alteraciones metabólicas relacionadas con la obesidad; es decir, el efecto contrario al que pretenden conseguir.
El trabajo, que publica la revista Nature, explica esta paradoja apoyándose fundamentalmente en los cambios que estas sustancias -se han analizado tres, la sacarina, la sucralosa y el aspartamo- provocan en la flora intestinal de ratones y que derivan en alteraciones tanto de la composición como de la función de las bacterias del sistema digestivo.

Como consecuencia de ello, los autores del estudio, Eran Elinav, del departamento de inmunología del centro de investigación israelí, y Eran Segal, del departamento de computación, sostienen que la expansión del uso de los edulcorantes artificiales en bebidas y alimentos se puede considerar, entre otros motivos, como una de las causas de la epidemia de diabetes y obesidad que se extiende por el mundo. Casi un tercio de la población padece sobrepeso.

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