Presentamos los primeros resultados exitosos del desarrollo de films biodegradables obtenidos de subproductos de la industria alimentaria

La responsable de Tecnología del CTNC, Presentación García y Alejandro Arribas responsable de proyectos del CETEC (Centro Tecnológico del Plástico) han comprobado esta mañana los primeros resultados exitosos de un trabajo de investigación conjunto enmarcado en el proyecto ET1APLAUSO para desarrollar films biobasados y biodegradables para envases activos alimentarios a partir de mezclas de ingredientes y sustancias activas obtenidos de subproductos de la industria alimentaria tales como la alcachofa, granada, manzana, limón o uva, entre otros.

Un proyecto donde el CTNC valoriza los subproductos y fabrica los extractos de los mismos y el CETEC fabrica con esos extractos los films.

Actualmente, en Europa se generan grandes cantidades de residuos durante los procesos de transformación en las industrias agroalimentarias que además de suponer una pérdida de competitividad para sector agroalimentario, se considera un problema importante en todo el mundo debido a los impactos ambientales perjudiciales.

Diversas investigaciones han demostrado que son una excelente fuente de sustancias bioactivas (como antimicrobianos y antioxidantes) que pueden ser usados como alternativas naturales a los aditivos sintéticos en la producción de alimentos, cosméticos y envases plásticos activos. Sin embargo, actualmente se continúan usando en gran medida los aditivos sintéticos debido a su alta estabilidad y bajo coste en comparación con las alternativas naturales que requiere grandes volúmenes de disolventes orgánicos o agua, mucho tiempo y tienen un bajo rendimiento.

Por tanto, es imperativo reducir el uso de reactivos y excipientes en general y eliminar el uso de disolventes peligrosos en particular, o al menos sustituirlos por otros más seguros. Este cambio debe lograrse asegurando métodos sensibles, selectivos, precisos y robustos, que permitan obtener extractos de alta pureza, requieran tiempos de tratamiento bajos y sean baratos, sostenibles y energéticamente eficientes.

El sector agroalimentario es uno de los grandes consumidores de plásticos de origen fósil, principalmente en la fabricación de envases y embalajes contribuyendo en gran medida a la contaminación debido a las grandes emisiones de gases de efecto invernadero derivadas fundamentalmente de su producción y de su gestión al final de su vida útil.

Por tanto, una sustitución progresiva de productos fabricados con plásticos de origen fósil por bioplásticos biodegradables y reciclables es crucial para descarbonizar nuestra sociedad, especialmente en productos de corta vida útil

 

 

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