Primera norma internacional de seguridad alimentaria propuesta y liderada por España en la historia del Codex Alimentarius

El objetivo de este documento Codex es establecer un Código de prácticas general para la prevención y reducción de las micotoxinas en las especias con el fin de alcanzar el nivel más bajo posible de estas toxinas mediante la aplicación de buenas prácticas en todas las etapas de la cadena alimentaria, y de esa manera reducir la exposición de los consumidores a través de medidas preventivas. La producción, elaboración, embalaje y distribución de las especias puede ser muy compleja, pudiendo dichos procesos abarcar largos períodos de tiempo, teniendo además lugar en una amplia gama de establecimientos diferentes. Todo ello puede dar lugar a la formación de micotoxinas, que son toxinas fúngicas producidas por el metabolismo secundario de algunos géneros de hongos como Aspergillus, Fusarium y Penicillium y que tienen potencialmente la capacidad de afectar al salud humana y de los animales. En la UE se encuentran reguladas a través de niveles máximos fijados en el Reglamento (UE) Nº 1881/2006. El recién aprobado Código de Prácticas incluye Buenas Prácticas Agrícolas (GAP), Buenas Prácticas de Fabricación (GMP) y Buenas Prácticas de Almacenamiento (GSP) que ayudarían a minimizar la contaminación por micotoxinas en todas las etapas de la producción de especias desde la producción primaria hasta el consumo (cultivo, recolección, procesamiento y almacenamiento).

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