Aprender a leer las etiquetas ayuda a conocer los alimentos más saludables

La alimentación es clave para medir nuestro nivel de energía y aprender a leer las etiquetas de los alimentos es fundamental para saber qué comemos, sobre todo si tenemos alergias o intolerancias alimenticias. Saber leer la información nutricional nos puede ayudar mucho a la hora de conocer qué alimentos son más saludables.

En cuanto a la información obligatoria que debe contener la etiqueta de un producto alimenticio para cumplir con las normas de seguridad se encuentra la denominación del alimento, la lista de ingredientes, alérgenos, fecha de duración mínima o fecha de caducidad, las condiciones especiales de conservación y/o utilización, los datos de la empresa responsable, el lote y el país de origen o lugar de procedencia.

En España es obligatorio que la etiqueta recoja el valor energético y las cantidades de grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal. El etiquetado debe incluir todas estas informaciones expresadas por 100 gramos o 100 mililitros.

La información nutricional debe ser visible, legible e indeleble y el tamaño de letra deberá ser igual o superior a 1,2 mm y ha de presentarse en formato de tabla, salvo cuando el espacio hábil de la etiqueta no lo permita, en cuyo caso se puede presentar de forma lineal.

Existe también una información nutricional que puede complementarse de forma voluntaria dentro de los nutrientes contenidos en el alimento como son los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, polialcoholes, almidón, fibra alimentaria, vitaminas y minerales.

Los consumidores deben saber que existen alimentos que están exentos de incluir información nutricional, estos productos son: el agua, la sal, las especias, el té, los vinagres, los aditivos alimentarios y las bebidas con grado alcohólico superior al 1,2%, así como los alimentos envasados cuya superficie mayor sea inferior a 25 cm² (como mermeladas o mantequillas de hostelería), entre otros.

Qué se debe buscar

En primer lugar, hay que verificar el tamaño de la porción. Toda la información en la etiqueta se basa en el tamaño de ésta. Muchos paquetes contienen más de una porción. La información calórica indica el número de calorías en dicha porción.

El total de carbohidratos está listado en letra negrilla para que se destaque y se mide en gramos (g). Los carbohidratos totales son el azúcar, el almidón y la fibra vegetal que aparecen en la etiqueta. Normalmente debajo de los carbohidratos aparece la fibra vegetal; se recomienda  comprar alimentos que contengan, al menos, 3 o 4 gramos de esta fibra por porción. Los panes integrales, las frutas y verduras, al igual que las legumbres son ricos en fibra.

Es más recomendable escoger alimentos bajos en grasas saturadas. Las grasas trans aparecen en la etiqueta debajo de la grasa total.

El sodio es el ingrediente principal de la sal. Una etiqueta que especifique que un alimento tiene 100 mg de sodio significa que este tiene aproximadamente 250 mg de sal.